La palabra de Dios menciona que tenemos que amar a Dios en primer lugar y también del mismo modo que nos amamos amar al prójimo*, pero está noble postura ante la vida no es fácil de concretarla ni de llevarla adelante, el egoísmo humano puede hacer que en algunos momentos podamos amar a Dios y maltratar al prójimo, siendo entonces unos hipócritas.Pero también es cierto que hay algunas actitudes y decisiones del ser humano que le dan plenitud en cuanto al potencial humano para ser sensibles, cumplir con el mandato divino y es cuando de pronto alguien decide donar sus órganos para contribuir a la vida de otro, o cuando alguien rescata y ayuda a una persona que está en dificultades; donde no solo se ora por una persona enferma sino que además se acompaña, se fortalece anímicamente y se la ayuda con su economía. Estas actitudes y decisiones en los momentos donde una persona atraviesa dificultades son las que verdaderamente nos hacen sentir dignos como seres humanos.
Lo buenos ejemplos hay que imitarlos y darlos a conocer, la bendición en la vida llega cuando abrimos nuestro corazón y compartimos nuestro pan.
Consejero Cristiano y escritor
*Lea en su biblia o biblia en linea Mateo 22:36-40
